Reconocen 24 semanas de permiso por nacimiento y cuidado del menor a una familia monomarental

Recientemente el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, tras estimar el recurso de una trabajadora, ha reconocido que esta tiene derecho a disfrutar de 8 semanas adicionales de prestación por nacimiento y cuidado de hij@, que sumadas a las 16 semanas a las que ya tenía derecho son 24 semanas de permiso por nacimiento y cuidado de menor.

Esta Sentencia viene a condenar al Instituto Nacional de la Seguridad Social y a la Tesorería General de la Seguridad Social a abonar la correspondiente prestación ampliada en 24 semanas.

Considera el juzgador que se debe velar por el interés superior del menor y tal y como viene establecido en nuestra Constitución, concretamente en el artículo 39. Así como en base al artículo 8 de Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las libertades fundamentales.

La trabajadora fue madre en el año 2019, en ese momento el permiso del otro progenitor distinto a la madre biológica, tenía una duración de 8 semanas, por lo que los bebés de familias "biparentales" tenían derecho a  disfrutar del cuidado por parte de sus progenitores, por un tiempo de 16 semanas de la madre + 8 semanas del otro progenitor, mientras que los bebés de las familias monomarentales solo tenían derecho a disfrutar del cuidado de su única progenitora, es decir 16 semanas.

También dispone la sentencia, que no se puede quebrantar el principio de igualdad del articulo 14 de la Constitución Española, ya que las familias monoparentales y concretamente las mujeres estarían siendo discriminadas en caso de no reconocerles esta prestación adicional de 8 semanas.

No podemos dejar de hacer mención a que lamentablemente las familias monomarentales son las grandes olvidadas, afrontan en solitario la maternidad con todo lo que ello comporta, y teniendo el cuenta en muchos casos cuentan únicamente con los ingresos de la mujer y que suelen tener trabajos peor remunerados por el simple hecho de ser mujer. Y en otras muchas ocasiones se encuentran excluidas del mercado laboral y/o trabajan en condiciones de precariedad, debido a que el cuidado de los hij@s así como la falta de medidas de conciliación les impide optar a empleos con mayores jornadas e ingresos superiores.

Estas familias no tienen posibilidad real de reparto de tareas en el hogar ni la opción a acogerse a las medidas de conciliación sin ver disminuidos sus ingresos, pues existen importantes lagunas en materia de protección de la familia por parte del estado, teniendo actualmente una ley de mínimos respecto a la conciliación de la vida familiar y laboral de las familias monoparentales y monomarentales.

Situación esta que, lamentablemente se ha visto agravada durante la actual pandemia por Covid-19.

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Agustina Rico

Abogada